Foto: I.N., Londres, 2012
Novela
A vueltas con un personaje de Borges
Un
hombre y su esposa conciben el proyecto de un libro donde se unirían todos los
Funes existentes
ISABEL NÚÑEZ - 08/06/2005
Eduardo Berti (Buenos
Aires, 1964) ha colaborado como periodista y crítico literario en los
principales periódicos argentinos. Ha publicado dos libros de relatos, Los
pájaros y La vida imposible, y dos novelas, Agua y La
mujer de Wakefield, galardonados con diversos premios literarios y con gran
éxito de crítica, además de los elogios de Alberto Manguel y Rodrigo Fresán. Todos
los Funes fue finalista del premio Herralde de Novela 2004.
Hijo de una
mujer francesa y un misterioso tanguero rioplatense, Jean-Yves Funès es
especialista en literaturas latinoamericanas y toda su vida ha estado marcada
por la circunstancia de su apellido borgiano (Funes el memorioso),
acentuado a la francesa por el gesto fortuito de su abuela gala. Su mujer ha
sido una alumna atraída a su curso por el mismo nombre literario y ambos han
concebido el proyecto de un libro donde se unirían todos los personajes
llamados Funes, partiendo del insomne memorioso de Borges, para pasar por otros
tantos de Bioy Casares, Cortázar, Roa Bastos, Horacio Quiroga o Umberto
Constantini, y sin negar siquiera la referencia al grotesco Louis de Funès. Ya
viejo, viudo y enfermo, Funès viaja de París a Lyon para asistir a un congreso
y allí sigue tropezándose con otros tantos Funes vivos e insólitos, en un itinerario
casi onírico, con ciego homérico incluido, entre su debilidad física, la
memoria obsesiva que motiva su renuncia a la escritura, los sueños borgianos
del libro no escrito o que no hará falta escribir, los fantasmas y el pesado
secreto, nunca revelado, de su simulación. Acechándole también, como un
espectro (borgiano) más junto a la muerte, la paranoia de múltiples e insólitos
plagiarios que amenazan con escribir y publicar el libro que él nunca llegó a
terminar.
Todos los Funes está narrado con una fluidez sorprendente,
ágil, ligera y brillante, que arrastra al lector imperceptiblemente hasta el
final, sin perder nunca el pulso, la gracia o la firmeza. Berti utiliza con
humor la estrategia borgiana de la metaliteratura, aprovechando para sembrar por
todas partes sus guiños cómplices a los distintos narradores argentinos en un
relato eficaz y placentero. |