jueves, 23 de septiembre de 2010

Mi reseña de Jacques Yonnet

Foto: Brassaï, Le ruisseau serpente, París, 1932
Esta reseña no se publicará en la revista adonde iba destinada, por razones diversas. La publico aquí porque el libro me gustó mucho, y ya que la escribí, me gustaría compartirla.
Narrativa Los bajos fondos de París ISABEL NÚÑEZ Tenían razón Raymond Queneau y Jacques Prévert en su fascinación por esta Calle de los Maleficios de Jacques Yonnet. Reconozco que, al principio, la comparación estereotípica de la ciudad con una mujer y dos comentarios salvajemente misóginos me echaron para atrás. Pero la escritura hipnótica de este relato poético-etnográfico del París canalla, el hampa y la clandestinidad del barrio Mouffetard, donde la Resistencia se mezcla a la traición, el robo, el alcohol, la violencia, la presencia de fantasmas y embrujos e incluso los ritos africanos féticheurs, que evocan las películas de Jean Rouch o las de Jordi Esteva, atrae poderosamente. Es el París de Brassaï y de Doisneau, el París de Eugène Atget, el París vivo y muerto a la vez, legendario, de una autenticidad que hoy añoramos y también de una asombrosa pobreza, nocturno, peligroso, hormigueante y secreto en la mirada de espera apocalíptica de Yonnet, que no se cierra nunca a lo misterioso y acepta como real todo lo que le cuentan. Traperos, héroes de la Resistencia como él mismo, asesinos, ex legionarios, putas, personajes indescriptibles, como aquella mujer frágil y felina que rescata y protege gatos, maltratada y víctima de los abusos de una extraña mezcla de hombre y animal, ante la impotencia de todos. O el Viejo de la Medianoche, espíritu que sólo aparece a esa hora, en cualquier antro, interviene ante un litigio y desaparece. O las dos propietarias del Quatre Fesses, dulcemente sáficas y hospitalarias. O el aventurero malogrado y violento pero cercano Danse Toujours (aquí “Sigue Bailando”). O los espías dobles, la magnífica y romántica coscolina Solange y su apasionada y libre relación con el narrador. Como la metralla que vuelve a doler cíclicamente en el cuerpo de Yonnet, como los poetas que reviven en labios de todos esos noctámbulos, las almas perdidas de un París desaparecido. O el emocionante ritual africano féticheur al que el narrador es invitado. Y de fondo, la guerra, la brutalidad nazi, el escepticismo, la lúcida denuncia de la Ocupación y la ignominia del maltrato francés a los republicanos españoles. Es un libro maravilloso, con estructura propia, crónica caprichosa, irónica y humanista, desolada y ferviente, sin género preciso, llena de sorpresas y con una áspera poética que la traducción sabe mantener.
Jacques Yonnet Calle de los Maleficios. Crónica secreta de París Traducción de Julia Alquézar Solsona Sajalín Editores 359 PÁGINAS 21 EUROS

2 comentarios:

Ephemeralthing dijo...

Oigo "mouffetard" y dan ganas de echarse de lleno. Sigo leyendo y se despiertan del todo las ganas.
Bonita reseña.

Belnu dijo...

Gracias! A que sí? El libro vale la pena...