miércoles, 20 de enero de 2010

Mi artículo de Henry James en La Vanguardia

Foto: I.N., Plátanos en Perpinyà, 2009
Narrativa
Lecciones del maestro ISABEL NÚÑEZ
Henry James
Cuadernos de notas (1878-1911) Edición de F.O. Matthiessen y Kenneth B. Murdock DESTINO
469 PÁGINAS 21 EUROS
Al parecer, este libro maravilloso fue publicado por Península en 1989, con la misma elegante y cuidada traducción de Marcelo Cohen, pero pasó desapercibido en una colección de historia y ciencia. Escritos tal vez en el periodo más importante de la obra de James, vemos aquí el germen de sus mejores cuentos y novelas, desde Lo que Maisy sabía a Las alas de la paloma, pasando por La copa dorada o Alas rotas. Cualquier frase, anécdota, desdicha, conflicto que escucha James se convierte en materia para una historia, discute consigo mismo las opciones, y lo mejor es que la edición de F.O. Matthiessen y Kenneth B. Murdock comenta a pie de página cómo se transformó luego el cuento, casi siempre para mejorar con vueltas de tuerca imprevisibles que convierten lo más convencional en sutil e irónico. Podría pensarse que se trata de un libro para escritores y tal vez los máximos placeres sean para los lectores que escriben, puesto que aquí está reflejado todo el proceso de creación de James, con una exuberancia magnífica, y sus invocaciones a los maestros “¡Oh espíritu de Maupassant, ven en mi ayuda!”, las alusiones al paraíso del arte y a sus frutos que le consuelan de todo desaliento alternan con autocríticas injustísimas despotricando de su ociosidad y falta de rigor mientras nos muestra todo lo contrario. Pero cualquier lector gozará aquí: esos personajes que se dibujan y animan con la profunda sensibilidad y el humor inteligente de James revelan las paradojas vitales en conflictos de relaciones, convenciones, dinero, y su mirada es tan penetrante que parecen casos de psicoanálisis, pero transportados a la mejor literatura. En medio de los cuadernos hay pasajes autobiográficos intensos, como la muerte de su madre o esos paseos walserianos por Inglaterra y sus viejas casas, con hondas reflexiones sobre la memoria o los desencadenantes de nuestros actos, o la misteriosa influencia de una palabra ajena que nos mueve al fin a hacer lo que una voz interna nos sugería en vano.
Es maravilloso poder ver cómo concibió Las bostonianas o Maysie o cualquier otra pieza favorita, pero no hace falta haber leído a Henry James para disfrutar de estas páginas, pues apuntan tantas historias tan bien armadas que mientras gozamos y sonreímos, sólo deseamos seguir leyéndole. No se lo pierdan.

5 comentarios:

Zambullida dijo...

Gracias por la recomendación.

Belnu dijo...

De nada...

Antonio Tello dijo...

Gracias por el artículo y por la información, pues hace tiempo que esperaba que saliera este Cuaderno de H.J. Sin duda estas notas amplían el texto de este autor, aparecido como apéndice en "Los amigos de los amigos", que Siruela publicó,en 1986, en esa hermosa colección llamada La biblioteca de Babel, dirigida por Borges.
Un abrazo

Belnu dijo...

No sólo amplían, multiplican, diría yo... Es un libro delicioso para cualquier jamesiano. También tengo aquel cuento en la edición maravillosa a la que aludes.

Ferran dijo...

Fantàstic Blog Isabel, felicitats
www.ferranvidal.com
Ferran